Directamente ninguna, no puede tenerla. Mertra es un proyecto multidisciplinar, donde se conjugan aspectos económicos, políticos, jurídicos, fiscales e informáticos. Mertra parte de una idea política que ha de ser liderada por el Ayuntamiento, en este caso de Tacoronte, don Hermógenes Pérez Acosta, actual Alcalde se puede considerar como el gran impulsor del proyecto.
Parte igualmente de unos intereses económicos, los de la propia compañía suministradora, en nuestro caso Teidagua SA, (Grupo Aguas de Barcelona) y los de los propios consumidores. A todo este entramado de intereses hay que aplicarle la tecnología adecuada y darle forma jurídica, uno de cuyos aspectos más importantes es el registral, pero no el único. Lógicamente no puede ser el Colegio de Registradores el que se encargue de fijar precios o adoptar decisiones políticas de implantación.
Ahora bien, si “mertra” resulta tener éxito en su aplicación, ello supondrá, además de la prestación de un nuevo servicio público, la aparición de un “yacimiento” de actividad nueva para el mundo de los Registros, ya que el mercado de transacciones ecológicas no solo es aplicable al agua de uso doméstico, sino también al agua de riego, al comercio de emisiones, a las antaño fracasadas transferencias de aprovechamientos urbanísticos y a muchos otros recursos naturales que emitiéndose o consumiéndose en las fincas carecen de seguridad jurídica en cuanto a su circulación.
Parte igualmente de unos intereses económicos, los de la propia compañía suministradora, en nuestro caso Teidagua SA, (Grupo Aguas de Barcelona) y los de los propios consumidores. A todo este entramado de intereses hay que aplicarle la tecnología adecuada y darle forma jurídica, uno de cuyos aspectos más importantes es el registral, pero no el único. Lógicamente no puede ser el Colegio de Registradores el que se encargue de fijar precios o adoptar decisiones políticas de implantación.
Ahora bien, si “mertra” resulta tener éxito en su aplicación, ello supondrá, además de la prestación de un nuevo servicio público, la aparición de un “yacimiento” de actividad nueva para el mundo de los Registros, ya que el mercado de transacciones ecológicas no solo es aplicable al agua de uso doméstico, sino también al agua de riego, al comercio de emisiones, a las antaño fracasadas transferencias de aprovechamientos urbanísticos y a muchos otros recursos naturales que emitiéndose o consumiéndose en las fincas carecen de seguridad jurídica en cuanto a su circulación.
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